¿Qué tipo de nata lleva la tarta de queso?
Share
Cuando pensamos en una tarta de queso cremosa, suave y con ese sabor que te abraza el alma, hay un ingrediente que no puede faltar y que, aunque parezca simple, marca toda la diferencia y es “la nata”. Pero, ¿qué tipo de nata lleva la tarta de queso perfecta? ¿Es la misma para todas? Hoy te lo contamos todo desde nuestra pastelería artesanal en Barcelona: PastéBcn.
¿Qué tipo de nata se utiliza para la tarta de queso?
La respuesta rápida es: nata con un alto contenido en grasa, también conocida como nata para montar (mínimo 35% de materia grasa). Esta nata aporta la textura cremosa y el cuerpo que necesita una buena tarta de queso al horno.
¿Por qué no cualquier nata? Porque una nata con poca grasa no emulsiona bien con el queso crema y otros ingredientes, y puede hacer que la tarta quede líquida o sin consistencia. Imagínate una tarta sin estructura, sería como un abrazo sin apretar: no se siente igual.
¿Cuál es la mejor nata para una tarta de queso?
En PastéBcn lo tenemos claro: la mejor nata para una tarta de queso es la nata para montar sin azúcares añadidos, lo más natural posible. Nos gusta dejar que los sabores auténticos hablen por sí solos. Esa nata espesa y sedosa que se funde con el queso y crea una textura que se derrite en la boca.
Cada vez que horneamos nuestras tartas de queso, elegimos ingredientes con propósito. No solo buscamos sabor, sino también emociones: queremos que cada bocado te transporte a un momento feliz.
¿Qué nata se usa para la tarta de queso al horno?
Para las tartas horneadas como nuestras clásicas, las de chocolate blanco o las de pistacho de Bronte usamos siempre nata para montar. Al combinarla con el queso crema y el huevo, conseguimos esa mezcla homogénea que se transforma en una tarta firme por fuera pero increíblemente cremosa por dentro.
¿La nata para cocinar es ideal para una tarta de queso?
No realmente. Aunque la nata para cocinar (que suele tener entre un 15% y 20% de grasa) puede parecer una alternativa, no es la ideal para repostería. Su baja grasa hace que no aporte la textura ni la cremosidad necesarias, y además puede cortarse con el calor del horno.
Si alguna vez has probado una tarta de queso que te ha sabido más a flan que a tarta, probablemente usaron nata para cocinar. Y créenos, tu paladar merece algo mejor.
¿Cuál es la diferencia entre la nata fresca y la crema de leche?
Esta es una buena pregunta. Ambos productos al igual que la nata para montar se obtienen de la leche, y aunque a simple vista son similares, no son iguales, dado que poseen características diferentes. Aquí te resumimos las más relevantes:
Producto |
Grasa aprox |
Textura y sabor |
Sabor |
Uso recomendado |
Nata fresca |
30% |
Más espesa, sabor ligeramente ácido |
Ligeramente ácida |
Recetas frías, postres gourmet |
Crema de leche |
20% - 30% |
Textura más ligera, sabor neutro |
Neutro |
Repostería en general, batidos, salsas suaves |
Nata para montar |
35% - 38% |
Espesa, neutra, alto contenido graso |
Neutro, suave |
Tartas de queso al horno, chantilly, postres |
¿Qué tipos de nata hay y cuál elegir para tus postres?
En resumen:
-Nata para montar (35%-38% grasa): Perfecta para tartas de queso, chantilly y postres horneados.
-Nata para cocinar (15%-20%): Ideal para salsas y platos salados, no para postres.
-Nata fresca: Puede usarse en tartas frías, con un toque ácido y más gourmet.
-Crema doble: Muy grasa (hasta 48%), más común en otros países. Aporta una textura muy densa.
¿Quieres probar la diferencia?
En PastéBcn llevamos años perfeccionando nuestras recetas de tarta de queso con ingredientes de calidad y cariño artesanal. Desde la clásica hasta versiones atrevidas con frutas de temporada o chocolate blanco… todas tienen algo en común: la nata perfecta y el corazón puesto en cada paso. Te invitamos a descubrir nuestras elaboraciones.
Porque sí, podrías intentar hacer una tarta en casa, pero hay días en los que lo mejor es darte un capricho y dejarte sorprender.